Google quiere interpretar la realidad
Google quiere saber si el helado que tomamos en el paseo marítimo era de menta, fresa o pistacho sin tener que decírselo. También si hablamos con acento de Madrid o Buenos Aires. Incluso si vamos a contestar el correo electrónico de inmediato o vamos a dejarlo estar en la bandeja según quién sea el remitente. Además, no solo quiere conocer al usuario, sino también la realidad que le rodea. Reconocer carteles, fechas importantes o alimentos como lo haría un ciudadano local y hacer que sirva para el resto del mundo.