A por una mayor independencia
Cuando Teresa, madrileña de 68 años, casada, con dos hijas “y dos yernos”, según apostilla, empezó como voluntaria en Enred@te, un proyecto para crear redes sociales para mayores que viven solos, no tenía ni móvil. Dos años después maneja un smartphone con el que se conecta con su familia por medio de WhatsApp y tiene ordenador, “aunque sé hacer cuatro cosas”, dice con modestia.