Cuando la tecnología se va de madre: Sartenes y colchones conectados a la red

By Sergio C. Fanjul

Le regalé a mi madre un robot aspiradora. Son como una gran pastilla negra que se desliza por el suelo de la casa acabando con el polvo y la suciedad. Dicen que para los humanos es difícil empatizar con seres sin ojos, pero enseguida le cogimos cariño a este robot y mi madre hasta le puso un nombre: Cuquina.

Seguir leyendo.

De: https://elpais.com/retina/2020/07/15/tendencias/1594837908_462114.html#?ref=rss&format=simple&link=link

      

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *