Sí, los móviles y las ‘smart tv’ graban nuestras conversaciones
Los espacios públicos están bajo supervisión constante. La hipervigilancia no es tan evidente cuando caminamos por las calles, pero existe: además de cámaras, hasta las papeleras y las cabinas telefónicas extraen datos para intentar identificar a las personas. A pesar de no tener un objetivo claro en la mayoría de los casos, los rostros, hábitos y acciones de los ciudadanos se unifican en bases de datos.