Ya estamos viajando en la nave de Bowman

By Antonio Rodríguez de las Heras

En el despacho de la casa de Arthur C. Clarke, en Colombo, Sri Lanka, hay colgada una fotografía de gran tamaño en la que el escritor se muestra divertido ante la escena que componen su querido chihuahua Pepsi, que sostiene en sus brazos, y el perro robot sobre la mesa que parece que le está ladrando. Rohan de Silva, que fue su asistente personal en los últimos años, me comentaba —hace ya unos años de la visita— unas palabras de Clarke muy apropiadas para que sirvieran de pie de esta fotografía: «Con el desarrollo de robots y formas aún más avanzadas de inteligencia artificial, nos encontraremos compartiendo este planeta con una nueva clase de seres sensibles. Será un desafío interesante ver si podemos coexistir con ellos tan exitosamente como lo hemos hecho con sus homólogos los animales».

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De: https://elpais.com/retina/2019/07/17/tendencias/1563353586_843320.html#?ref=rss&format=simple&link=link

      

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