Lo virtual irá ocupando nuestro lugar

By Antonio Rodríguez de las Heras

La niña coloca el cuento en el suelo y a continuación se sube en el libro y procura mantenerse en equilibro. Lo hace también con otros objetos. Y no es por afán de romper, como suelen pensar los padres, sino de poseer. Somos territoriales, y esta territorialidad, clave de la supervivencia, nos empuja a ocupar el espacio (en este caso la superficie del libro con las plantas de sus pies) como forma de apropiación. Luego, pasado un tiempo, la niña colocará el libro en una estantería, y sentirá de otra forma la posesión al dar lugar a su cuento favorito; porque cuando las cosas tienen lugar es que se hacen realidad. Y quizá dentro de unos años seguirá apreciando un libro códice, pues es irresistible el volumen y peso de ese lugar de las palabras que es el libro en papel; aunque seguro que la mayor parte de sus lecturas sean en libros en el espejo (ebooks) y más todavía escuchando la lectura en voz alta de un libro o conversando con un bot (intermediario de un autor); una conversación cómplice, porque ella y el bot se conocen muy bien (y el bot también la obra del autor).

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De: https://elpais.com/retina/2019/08/01/tendencias/1564652653_374194.html#?ref=rss&format=simple&link=link

      

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