Argentina dará mayor impulso a su sector agropecuario con ayuda del BID


Un préstamo de US$170 millones promoverá la innovación tecnológica en la agricultura y apoyará la adaptación al cambio climático y el cuidado del ambiente

 

Argentina, uno de los cuatro mayores exportadores de alimentos a nivel mundial, seguirá impulsando el crecimiento sostenido de su sector agropecuario mediante el fortalecimiento de su sistema de innovación para el desarrollo de nuevas tecnologías, el apoyo a pequeños y medianos productores y la introducción de mejoras en la sostenibilidad ambiental con un préstamo de US$170 millones del Banco Interamericano de Desarrollo. El Gobierno argentino aportará US$43 millones adicionales en fondos de contrapartida local.

 

El financiamiento permitirá al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fortalecer el sistema de innovación del sector, aumentando la capacidad de generación y transferencia de tecnología, productos y procesos de avanzada, incrementando la cobertura de los servicios de extensión y brindando mejor atención a la pequeña agricultura familiar.

 

Se espera que el programa, además de contribuir a mantener altas tasas de crecimiento de la productividad sectorial agropecuaria,  lleve a que por lo menos el 40% de los productores agropecuarios argentinos adopten tecnologías promovidas por el INTA para intensificar de manera sostenible el uso de los recursos naturales.

 

Unos US$88 millones impulsarán la capacidad de investigación y desarrollo del INTA, aumentando y mejorando su producción técnico-científica, mientras que US$17 millones se dedicarán a promover la vinculación tecnológica y la mayor integración con otras entidades públicas y privadas, tanto locales como extranjeras.

 

El programa dedicará US$43 millones a la difusión de las tecnologías mediante el mejoramiento de los procesos de transferencia y extensión, con especial atención de la agricultura familiar para promover el uso de tecnologías adecuadas a cada zona y la formación de consejos de extensión y redes de investigación con participación local, incluyendo las comunidades indígenas.

 

El programa contempla también la construcción de un edificio central del INTA, lo que permitirá concentrar las funciones directivas, con importantes ahorros en alquiler y una reducción del 30 por ciento en el consumo eléctrico. Asimismo, los 29 sistemas de gestión existentes se fusionarán en cinco, optimizando el acceso a la información y favoreciendo un ahorro anual de US$0,8 millones en costos de comunicación y traslados.

 

El préstamo del BID es a 25 años de plazo, con un período de gracia de cinco años y a una tasa de interés variable basada en la Libor. 

 

 

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